Científicos han descubierto la primera prueba inequívoca de que la región ártica se calienta ya a una tasa más alta que el resto del mundo, por lo menos 10 años antes de cuando se había vaticinado tal acontecimiento.
Investigadores del cambio climático han descubierto que las temperaturas del aire en la región son más altas de lo que se esperaría en otoño, porque el mayor derretimiento de la capa de hielo en el Ártico durante el verano hace que se acumule calor en el océano. No se esperaba ver este fenómeno, conocido como amplificación ártica, por lo menos en los próximos 10 o 15 años, y el descubrimiento aumentará las preocupaciones de que el Ártico haya pasado ya el punto de no retorno hacia veranos sin hielo, más allá del cual no se podrá recuperar.