(vía eldiario.es) El calentamiento global está engullendo los últimos glaciares del Pirineo oscense, las lenguas de hielo más meridionales de Europa y las únicas existentes en la península Ibérica: han perdido un 87,6 % de su superficie –siete octavas partes- desde que, a mediados del siglo XIX, el final de la 'pequeña edad del hielo', iniciada tras la Edad Media, coincidiera con la fase álgida de la Revolución industrial. La mitad del hielo desapareció antes de 1980 y tres cuartas partes del que quedó se esfumó en los siete lustros siguientes.