(por Javier Cruz, vía SciDev.Net)
Casi en cualquier ámbito de discusión política, el concepto cambio climático conduce demasiado rápidamente al tema de mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), reducido con frecuencia a discusiones sobre la combustión de gasolinas, petróleo o gas natural. Eso es un problema y podría convenir que Latinoamérica cambie el tono.
Una consecuencia de que el enfoque sea la mitigación es que la discusión pública se traba, polarizada sin remedio.
Quienes se parapetan tras la economía más conservadora alegan —al parecer con éxito— que por más avances que hayan hecho las tecnologías para generar electricidad a partir de fuentes no fósiles, sus costos no son aún “competitivos”. En pocas palabras: no hay kWh más barato que el generado quemando carbón, diesel o gas natural. Este es un argumento que convendrá analizar con detalle en otra entrega.