(Por Juan Eliécer Ramírez*) Coincido con David Barkin -Prof. Universidad Autónoma Metropolitana, México; Premio Nacional de Economía Política-, quien afirma: “No podemos esperar a que los expertos se pongan de acuerdo para definir el desarrollo sostenible o a que las naciones latinoamericanas se comprometan a implementar estrategias idóneas. Enfrentar las contradicciones ecológicas de los sistemas productivos es una necesidad impostergable.”
Los avances en nuestra visión holística del desarrollo sostenible, marchan paralelos a la creciente receptividad que recibimos en el proceso de construcción del Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev), que desde su oportuno lanzamiento como el Partido Verde venezolano, asume un compromiso solemne y esencial con las presentes y futuras generaciones de compatriotas, que a gritos le exigen al nuevo liderazgo que emerge, enfrentar los retos de la supervivencia de la humanidad con visión, inteligencia y tenacidad, trascendiendo el modelo cupular, clientelar y autoritario de la partidocracia imperante por uno que garantice la más amplia participación ciudadana en el perfeccionamiento de la democracia o en la invención de un nuevo paradigma, más avanzado y más humano.
Por Juan Eliécer Ramírez ~
Luego de un receso obligado, en virtud de la organización del 1er. Congreso venezolano de Ecología Social, del cual soy su creador y principal promotor, retomo la tarea de comunicarme por medio de esta herramienta que me permite transmitir asuntos de interés general, que motivan siempre un cambio de actitud hacia lo positivo. Hacer frente al doble desafío: Los “empleos verdes” se han convertido en una especie de emblema de una economía y sociedad más sostenible, capaz de conservar el medio ambiente para las generaciones presentes y futuras, más equitativa y abierta a todas las personas y a todos los países.
En estos momentos clasificamos contenidos del sitio con el objeto de facilitar la búsqueda de artículos, por lo que algunas secciones podrían estar inaccesibles por algunos minutos o bien carecer de contenido asignado.