Cada año, las catástrofes naturales afectan en todo el mundo a 250 millones de personas. Tifones, corrimientos de tierra, inundaciones, incendios: no pasa un día sin que se tengan noticias de alguno de estos desastres.
Desde 1992, la comunidad internacional ha destinado cerca de 2.700 millones de dólares a compensar las consecuencias de los huracanes, las sequías y demás situaciones meteorológicas extremas. Según una encuesta realizada en el mes de agosto, dos tercios de los alemanes temen que el cambio climático agrave la furia de la naturaleza. ¿Son estos hechos ahora más frecuentes o es simplemente que, gracias al desarrollo de las tecnologías de la comunicación, somos hoy más conscientes de su existencia de lo que lo éramos en otras épocas?.