La Cumbre de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sustentable, Río 2012, debe cambiar la mentalidad dominante por medio de:
La restauración de los derechos públicos sobre los privilegios de las empresas
Después de treinta años de fortalecimiento del poder de los inversores y de las grandes corporaciones a través de la desregulación, la liberalización comercial y financiera, los recortes y exenciones de impuestos, y el debilitamiento del papel del Estado, y después de la crisis financiera impulsada por el mercado.
Los principios y valores de la Declaración de Río y la Declaración del Milenio de la ONU, aprobados por los jefes de estado y de gobierno, están amenazados y necesitan urgentemente ser restablecidos. Estos principios incluyen los Derechos Humanos, la Libertad, la Igualdad, la Solidaridad, la Diversidad, el Respeto de la Naturaleza, y la Responsabilidad Común pero Diferenciada. Los intereses empresariales no promueven estos principios y valores.
Tomar en serio la equidad
Después de treinta años de políticas que ensancharon aún más la brecha entre ricos y pobres y han exacerbado las inequidades y desigualdades, incluso con respecto al acceso a los recursos.
Las fuerzas desenfrenadas del mercado han favorecido a los fuertes, ensanchando así la brecha económica. Esto requiere que el Estado corrija el desequilibrio, elimine la discriminación, y asegure medios de vida sostenibles, empleo decente e inclusión social. La justicia intergeneracional requiere moderación y responsabilidad por parte de la generación actual. Es urgente establecer derechos más equitativos per cápita hacia el patrimonio común mundial y la emisión de gases de efecto invernadero, teniendo plenamente en cuenta la responsabilidad histórica.
Rescatar la naturaleza
Después de más de sesenta años de calentamiento global, pérdida de la biodiversidad, desertificación, agotamiento de la vida marina y de los bosques, una crisis del agua que se acelera y muchas otras catástrofes ecológicas.
La crisis del medio ambiente está afectando a los pobres mucho más que a los ricos. Existen soluciones basadas en el conocimiento, incluyendo tecnologías para restaurar los sistemas naturales y reducir drásticamente las presiones sobre el clima y el medio ambiente, mejorando al mismo tiempo el bienestar humano. Una "economía verde" es alcanzable, pero debe estar integrada en un concepto holístico de la sustentabilidad. Lo que necesitamos es un cambio de estilo de vida.
La Cumbre de Río de 1992 adoptó instrumentos jurídicamente vinculantes y asimiló a la Sociedad Civil. La Cumbre de Johannesburgo 2002 celebró las asociaciones basadas en un Sector Privado autorregulado. La Cumbre de Río 2012 debe reafirmar al Estado como el actor indispensable que establece el marco legal, hace cumplir las normas de equidad y los derechos humanos, y fomenta el pensamiento ecológico a largo plazo, basado en la legitimidad democrática.
Este llamado fue formulado por los siguientes miembros del Grupo de Reflexión sobre las Perspectivas de Desarrollo Mundial:
Albert Recknagel, terre des hommes Alemania; Alejandro Chanona, Universidad Nacional Autónoma de México; Barbara Adams, Global Policy Forum (Foro de Políticas Mundiales); Beryl d'Almeida, Abandoned Babies Committee Zimbabue (Comité para bebés abandonados); Chee Yoke Ling, Red del Tercer Mundo; Ernst-Ulrich von Weizsäcker, International Panel for Sustainable Resource Management (Panel Internacional para la Gestión Sostenible de los Recursos); Filomeno Sta. Ana III, Action for Economic Reform (Acción para la Reforma Económica); George Chira, terre des hommes India; Gigi Francisco, Development Alternatives with Women for a New Era; Henning Melber, Fundación Dag Hammarskjöld; Hubert Schillinger, Friedrich-Ebert-Stiftung; Jens Martens, Global Policy Forum Europe (Foro de Política Mundial Europa); Jorge Ishizawa, Proyecto Andino de Tecnologias Campesinas; Roberto Bissio, Social Watch; Vicky Tauli-Corpuz, Fundación Tebtebba; Yao Graham, Red del Tercer Mundo África.
Versión en inglés:
The United Nations Conference on Sustainable Development - Rio 2012, must change the dominant mindset by:
Restoring public rights over corporate privileges
after thirty years of strengthening the power of investors and big corporations through deregulation, trade and financial liberalization, tax cuts and exemptions, and weakening the role of the state; and after the market-driven financial meltdown.
The principles and values of the Rio Declaration and the UN Millennium Declaration, adopted by heads of states and governments, are threatened and urgently need to be re-established. They include Human Rights, Freedom, Equality, Solidarity, Diversity, Respect for Nature, and Common but Differentiated Responsibilities. Corporate interests do not uphold these principles and values.
Taking equity seriously
after thirty years of policies that further widened the gap between rich and poor and have exacerbated inequities and inequalities, not least regarding access to resources.
Unbridled market forces have favored the strong, thereby widening the economic divide. This requires the state to redress the imbalance, eliminate discrimination, and ensure sustainable livelihoods, decent work and social inclusion. Intergenerational justice requires restraint and responsibility of the present generation. It is urgent to establish more equitable per capita rights towards the global commons and to the emission of greenhouse gases, taking fully into account historical responsibility.
Rescuing nature
after more than sixty years of global warming, loss of biodiversity, desertification, depletion of marine life and of forests, a spiraling water crisis and many other ecological catastrophes.
The environmental crisis is hitting the poor much more than the affluent. Knowledge-intensive solutions including technologies are available to restore natural systems, and dramatically reduce pressures on climate and the environment while improving human well-being. A “green economy” is attainable but must be embedded in a holistic concept of sustainability. What we need is a change of lifestyles.
The Rio 1992 Summit adopted legally-binding instruments and embraced Civil Society. The Johannesburg Summit 2002 celebrated partnerships relying on a self-regulated Private Sector. The Rio 2012 Summit must re-affirm the State as the indispensable actor setting the legal frame, enforcing standards of equity and human rights, and fostering long-term ecological thinking, based on democratic legitimacy.
This appeal was formulated by the following members of the Reflection Group on Global Development Perspectives:
Albert Recknagel, terre des hommes Germany; Alejandro Chanona, National Autonomous University of México; Barbara Adams, Global Policy Forum; Beryl d'Almeida, Abandoned Babies Committee Zimbabwe; Chee Yoke Ling, Third World Network; Ernst Ulrich von Weizsäcker, International Resource Panel; Filomeno Sta. Ana III, Action for Economic Reform; George Chira, terre des hommes India; Gigi Francisco, Development Alternatives with Women for a New Era; Henning Melber, Dag Hammarskjöld Foundation; Hubert Schillinger, Friedrich-Ebert-Stiftung; Jens Martens, Global Policy Forum Europe; Jorge Ishizawa, Proyecto Andino de Tecnologias Campesinas; Roberto Bissio, Social Watch; Vicky Tauli-Corpuz, Tebtebba Foundation; Yao Graham, Third World Network Africa.
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