Esta pregunta que suena un tanto ilógica parece tener una respuesta afirmativa de acuerdo a un reciente artículo publicado en la revista The Lancet: Bien, de cualquier modo, es necesario explicar esta relación que puede parecer un tanto absurda.
De acuerdo a la revista la población obesa consume un 18 por ciento más de energía que las personas con peso normal, al igual que emplean más seguido el transporte urbano y consumen mayor cantidad de alimentos. Estos tres factores serían los responsables –indirectos- de un mayor problema “medioambiental”.
“Todos nos estamos volviendo más pesados y es una responsabilidad global”, manifestó Phil Edwards, uno de los autores del estudio llevado a cabo por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Inglaterra), durante una entrevista telefónica concedida a la agencia Reuters.
“La obesidad es una pieza clave del panorama general”, explicó el especialista. El 95% del transporte mundial depende de los combustibles y generan casi la mitad del gasto de petróleo mundial. Debido a que el petróleo es clave también en la agricultura, un mayor empleo de automóviles produce un aumento de los precios de los alimentos, publicó el diario El Mundo.
Los investigadores estiman que una población con un índice de masa corporal normal, cuya relación entre peso y altura da alrededor de 24,5, consume una media de 1.550 calorías por persona y día para mantener su metabolismo basal y otras 950 calorías para desarrollar las actividades habituales –un total de 2500-.
Según este patrón, una población obesa con un índice de masa corporal de 29 podría requerir 1.680 calorías (por persona y día) para mantener sus funciones vitales estables y otras 1.280 calorías para realizar sus tareas cotidianas. Así se llega a que los obesos requieren de un 18 % más de energía en comparación con la población de peso normal.
Por otro lado, las personas delgadas son las que menos demanda generan de los combustibles necesarios para el transporte de alimentos. Esto también es importante porque el 20% de los gases de efecto invernadero provienen de la agricultura.
El próximo paso será cuantificar cuanto está contribuyendo la población con más peso corporal al cambio climático, a aumentar los precios de los combustibles y la escasez de los alimentos.
Según se calcula, cerca de 400 millones de adultos en todo el mundo son obesos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el año 2015, 2.300 millones de adultos tendrán sobrepeso y más de 700 millones serán obesos.
Fuente: www.vitadelia.com (cc)
Comenta en Facebook