(Raleigh, Carolina del Norte) Religiosos y militares norteamericanos acaban de sellar una alianza sagrada para luchar contra el cambio climático. Su campaña de publicidad radiofónica reclama al Congreso a adoptar con urgencia una ley eficaz que deberá proteger especialmente a los pobres frente a los estragos ecológicos.
Después de que los obreros desempleados del sector siderúrgico exigieran de forma laica a sus representantes electos que votaran a favor de una ley que limitara las emisiones de gases de efecto invernadero, los creyentes se implican a su vez en esta batalla ecololegislativa. Sus argumentos son un pelín distintos...
A medida que sube el nivel de los mares y las aguas subterráneas se desecan, las criaturas divinas claman auxilio. Negarse a escuchar esta súplica tendría graves consecuencias.
El impacto del cambio climático en la población pobre será devastador. Afectará a nuestra seguridad nacional, a nuestra prosperidad económica y al porvenir de nuestros hijos.
Sin embargo, y aunque la partida parezca estar mal entablada, nunca es tarde para la redención.
Un pastor protestante ‘super-star’
Desde el miércoles, la célebre voz cálida del reverendo Joel Hunter resuena en esta cuña radiofónica de 60 segundos en la vasta red de radios creyentes de ocho estados del Sur, donde el electorado religioso siempre ha sido muy fuerte: en Georgia, Florida, Carolina del Norte, Missisipi, Alabama, Louisiana, Virginia y Ohio.
Joel Hunter, que oficia en una gigantesca iglesia de Florida, ha sido calificado por Obama (quien es más bien poco fervoroso en lo que a la religión se refiere) como "uno de sus cinco pastores preferidos".
Hunter, por mucho que asegure ser republicano (y, por tanto, de derechas), presenta la ventaja de aparecer ante los ojos de los demócratas como un líder evangélico ‘new-look’: alguien que se interesa antes por los desafíos ecológicos que por los tradicionales caballos de batalla de las comunidades religiosas, tales como el matrimonio gay o el aborto.
Ahora bien: es precisamente un demócrata quien está en el origen de esta campaña, financiada por The American Values Network (AVN). Burns Strider, fundador de esta organización, oficiaba como director de comunicación religiosa de Hillary Clinton durante su campaña presidencial («faith outreach», un concepto casi imposible de traducir).
Tres asociaciones militares se han unido al movimiento: Veterans Alliance for Security and Democracy, el Truman National Security Project y el Veterans Green Jobs. ¡Estados Unidos es un país sorprendente en muchas cosas!
Proteger a los más vulnerables
Esta campaña se ha lanzado para garantizar que el Gobierno estadounidense protegerá "prioritariamente a los más vulnerables de la sociedad, tanto dentro como fuera de nuestra nación". AVN quiere que la ley ampare a los más pobres de entre los norteamericanos a hacer frente a unos costes energéticos cada vez más elevados, así como que ayude a los países pobres a adaptarse a los efectos del cambio climático.
En Estados Unidos, donde la afirmación de los valores religiosos no es una cuestión más de derechas que de izquierdas, el diputado demócrata de Virginia, Tom Perriello, sostiene que:
Debemos asegurarnos de que la legislación precisa no pese demasiado en los bolsillos de las familias de medio y escaso poder adquisitivo, sobre todo cuando el cambio climático sacude a millones de norteamericanos.
AVN no es la única red religiosa que moviliza sus tropas ante el desafío del cambio climático, ni en insistir en la necesidad de ayudar a los ciudadanos más débiles. Otras se sienten implicadas por igual: las iniciativas Evangelical Climate Initiative y Southern Baptist Environmental Climate Initiative, por mencionar las más activas.
Fuentes: * Este artículo se ha publicado originalmente en el medio digital francés Rue89
— HÉLÈNE CRIÉ-WIESNER es una escritora especialista en Medio Ambiente
(Traducción: Carola Paredes). Tomado de Soitu.es, CC by-nc-nd.
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