Dos activistas de Greenpeace se encuentran a una altura de casi cien metros, en lo alto del obelisco situado frente a la Puerta de Europa en la Plaza de Castilla (Madrid), para pedir que el próximo día 29, en el Consejo europeo donde se fijará la postura de la UE ante la cumbre del clima de Copenhague, el Presidente del Gobierno defienda una posición coherente con la ciencia, en lo que respecta a la reducción de emisiones, justa respecto de la responsabilidad histórica y la capacidad de las naciones, y vinculante para todos los países.
Esta acción es un llamamiento de urgencia al mayor responsable del Gobierno para que además de hablar, también actúe contra el cambio climático. “Zapatero, paremos el cambio climático” es el lema de la pancarta que los activistas han desplegado.
Estos dos activistas encaramados en lo alto del obelisco son Estrella y Vicenç, los protagonistas de la campaña de Greenpeace Activistas por el clima puesta en marcha hace dos semanas. En esta campaña dos activistas reales de la organización cuentan día a día, a través de Internet y las redes sociales, sus vivencias en primera persona, tanto cuando realizan acciones como en su vida diaria. Estrella es una enfermera madrileña de 29 años y Vicenç es un joven mallorquín que estudia biología en Barcelona.
“No podemos decirlo ni más alto ni más claro: Zapatero actúa contra el cambio climático“ ha declarado Vicenç. “Yo me dedico a cuidar a las personas, pero serán millones las que padecerán hambre, sed, y enfermedades si los jefes de Gobierno, como Zapatero, siguen sin hacer nada para cambiar las cosas”.- ha declarado Estrella. “Yo asumo mis responsabilidades y espero que el presidente del Gobierno haga lo mismo”.
El pasado día 20 los ministros de economía no consiguieron ningún acuerdo sobre la cantidad de dinero que la UE debe aportar a los países en desarrollo para que estos puedan adaptarse y combatir el cambio climático. Al día siguiente, sus homólogos de medio ambiente tampoco consiguieron alinear sus propuestas con las recomendaciones científicas respecto a la reducción de emisiones.
Son los jefes de Estado, el próximo 29-30 de octubre en Bruselas, quienes tienen la última palabra. José Luis Rodríguez Zapatero dispone, por lo tanto, de la última oportunidad para demostrar que hace algo para conseguir que la propuesta que la UE lleve a Copenhague en diciembre a la cumbre del clima sea, como mínimo, la propuesta de países como Reino Unido, Bélgica, Holanda, Suecia y Dinamarca. Ellos apuestan por reducciones del 30% para 2020, respecto a los niveles de 1990, de manera unilateral y no condicionada. Rodriguez Zapatero no sólo debe acatar lo que la UE decida, sino que tiene que dar un paso al frente y liderar una propuesta, como la de Noruega con un compromiso unilateral de reducir un 40% las emisiones.
“Si el Presidente del Gobierno se doblega ante Miguel Sebastián, que quiere subvencionar el cambio climático dando dinero público para quemar carbón, y permite a Elena Espinosa que siga sin hacer ni decir nada respecto de la posición española en el debate europeo de cara a Copenhague, estará demostrando que sus palabras en Naciones Unidas fueron huecas”, ha declarado Raquel Montón, responsable de la campaña de energía y cambio climático de Greenpeace. “Cuando lo que se decide es el futuro del planeta la abstención no cabe. O se está en le camino de la ciencia con países como Reino Unido y Holanda o fuera de él como Polonia y Eslovenia ”.
Fuente: Campaña Activistas por el Clima - Greenpeace (España)
Comenta en Facebook