Se pueden alcanzar una serie de objetivos ambiciosos en términos de sostenibilidad, pero solo si se renuevan los compromisos y se intensifican con urgencia las políticas eficaces.
Río, 6 de junio de 2012 (vía PNUMA) – El mundo sigue precipitándose por una pendiente no sostenible a pesar de los más de quinientos objetivos acordados a nivel internacional para respaldar la gestión sostenible del medio ambiente y mejorar el bienestar humano, según la nueva evaluación de gran alcance coordinada por el Programa de las Naciones para el Medio Ambiente (PNUMA).
La quinta edición de las Perspectivas del Medio Ambiente Mundial (GEO-5), publicada la víspera de la Cumbre de Río+20, evaluó noventa de los objetivos ambientales más importantes y concluyó que solo en cuatro de ellos se había avanzado de modo significativo.
Estos objetivos son la eliminación de la producción y el uso de sustancias que agotan la capa de ozono, la supresión de los combustibles con plomo, el acceso a suministros de agua en mejores condiciones y el fomento de la investigación encaminada a reducir la contaminación del medio marino. Se puede encontrar la lista completa de objetivos y su estado de consecución en www.unep.org/geo/pdfs/geo5/Progress_towards_goals.pdf.
Se apreció, a su vez, cierto progreso en cuarenta objetivos más, tales como la ampliación de los parques nacionales y otras zonas protegidas o la reducción de la deforestación.
El cambio climático, las poblaciones de peces y la desertificación y la sequía se encuentran, por el contrario, entre los veinticuatro objetivos en que apenas se consiguió avanzar.
En ocho de los metas perseguidas, como la relativa a los arrecifes de coral en el mundo, se ha observado incluso un mayor deterioro. La falta de información suficiente ha impedido que se evaluasen los catorce objetivos restantes.
El informe advierte que, si la humanidad no cambia de inmediato sus hábitos, se puede llegar a sobrepasar umbrales críticos, a partir de lo cual las funciones vitales del planeta pueden sufrir cambios bruscos e irreversibles.
«Si seguimos por este camino, si no somos capaces de invertir y disociar las pautas actuales de producción y consumo de los recursos naturales, los gobiernos presidirán niveles de deterioro y degradación sin precedentes», afirmó Achim Steiner, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del PNUMA.
Pero no todo son malas noticias. El informe señala que a mediados de siglo se podrá alcanzar una serie de objetivos ambiciosos en términos de sostenibilidad si se adoptan nuevas políticas y estrategias más firmes. Ofrece, también, numerosos ejemplos de iniciativas efectivas, tales como la inversión pública, la contabilidad ecológica, el comercio sostenible, la creación de nuevos mercados, la innovación tecnológica y la construcción de capacidades.
Asimismo, según el GEO-5, los tratados y acuerdos internacionales han tenido éxito cuando han abordado los objetivos estableciendo metas específicas y medibles, como, por ejemplo, la prohibición de las sustancias que agotan la capa de ozono y de los combustibles con plomo. Por este motivo reclama el establecimiento de metas concretas, con resultados medibles, para hacer frente a un mayor número de desafíos ambientales.
«El GEO-5 recuerda a los líderes y a las naciones asistentes a Río+20 por qué es necesario hacer con urgencia una transición decisiva y determinante hacia una Economía Verde que cree empleo, que haga un uso responsable de los recursos y que asegure bajas emisiones de carbono», indica el Sr. Steiner. «Las pruebas científicas, recogidas durante décadas, son sobrecogedoras y no dejan lugar a dudas».
«Ha llegado el momento de dejar a un lado la indecisión y la inmovilidad. Hay que hacer frente a los hechos y reconocer la humanidad común que une a todos los pueblos», añadió. «Río+20 marca el momento en el que el desarrollo sostenible debe dejar de ser una aspiración hacia la que se avanza de modo irregular para convertirse en un auténtico camino hacia el progreso y la prosperidad tanto para esta generación como para las venideras».
El informe también reclama la adopción de más políticas que aborden los factores desencadenantes del cambio ambiental, tales como el crecimiento de la población y la urbanización, las pautas de consumo no sostenible, el transporte y el consumo de energía basada en combustibles fósiles, y la globalización.
La globalización, concretamente, ha posibilitado que las tendencias que siguen los desencadenantes generasen con gran rapidez presiones intensas en zonas concentradas del planeta. Así, la mayor demanda de biocombustibles, por ejemplo, condujo al desmonte y a la conversión de la tierra.
El informe señala que, a pesar de que la reducción de los desencadenantes del cambio ambiental pueda parecer difícil en términos políticos, es posible lograr beneficios indirectos importantes si se persiguen objetivos más adecuados, tales como las metas internacionales sobre el bienestar humano mundial.
Lagunas de información y medición del progreso
Para hacer un seguimiento del estado ambiental del planeta es necesario que los gobiernos nacionales recojan datos y estadísticas al respecto.
Las lagunas de información acerca de ciertos asuntos (dos claros ejemplos son los agentes químicos y los desechos, y el agua dulce) dificultan considerablemente la medición del progreso hacia los objetivos establecidos en estas áreas.
En el área de los agentes químicos y los desechos, estar al corriente del número cada vez mayor de agentes químicos que están en el mercado, unido a la falta de información suficiente sobre lugares contaminados, por ejemplo, supone un reto para muchos gobiernos y obstaculiza las actividades de respuesta.
Al mismo tiempo, la falta de datos sobre la contaminación del agua dulce imposibilita la evaluación de las tendencias mundiales en este sentido.
El GEO-5 apunta que, si se conecta la información ambiental con las estadísticas nacionales, el medio ambiente puede pasar a ocupar un papel central en las prioridades nacionales y en la formulación de políticas.
Estado del medio ambiente
Los datos científicos muestran que se está empujando a los sistemas terrestres hacia sus límites biofísicos, que ya casi se han alcanzado y, en algunos casos, incluso superado.
Atmósfera
De los nueve objetivos atmosféricos acordados a nivel internacional, solo se aprecian avances significativos en la eliminación de las sustancias que agotan la capa de ozono y en la supresión del plomo en la gasolina. Por el contrario, poco o nada se ha avanzado con respecto a la contaminación del aire interior, el cambio climático y otros problemas de gran importancia.
Ozono
En virtud del Protocolo de Montreal se ha eliminado casi por completo la producción y el uso de sustancias que agotan la capa de ozono a nivel mundial.
- Gracias a la aplicación del Protocolo, se estima que, solo en los Estados Unidos de América, 22 millones de personas menos entre las nacidas de 1985 a 2000 padecerán cataratas y se producirán 6,3 millones de muertes menos por cáncer de piel a mediados de siglo.
- Si bien se ha detenido la expansión del agujero en la capa de ozono sobre la Antártica, no se espera conseguir una recuperación total hasta mediados de siglo o incluso más tarde.
- Todavía es necesario eliminar un grupo de agentes químicos de sustitución, los hidrofluorocarburos (HFC), dado que muchos de ellos tienen un gran potencial de calentamiento del planeta.
Gasolina con plomo
La gasolina con plomo se ha eliminado en casi todos los países del mundo, lo cual ha reducido los riesgos para la salud y se estima que supondrá unos beneficios económicos de 2,45 billones de dólares estadounidenses anuales o de alrededor del 4 % del PIB mundial.
Cambio climático
Si no se cambian los modelos actuales, las emisiones de gases de efecto invernadero pueden duplicarse en los próximos cincuenta años, lo que provocará un aumento de 3º C o más de la temperatura del planeta hacia finales de siglo.
Aunque América Latina y el Caribe representa un relativamente modesto 12% de los gases de efecto invernadero del mundo (GEI), la región ya está experimentando las consecuencias negativas del cambio climático y su variabilidad. El cambio climático exacerba muchos de los problemas ambientales existentes en ALC, además de amenazar los logros del desarrollo, la reducción de la pobreza y el crecimiento económico.
El número de personas afectadas por fenómenos extremos relacionados con el clima en América Latina y el Caribe aumentó de cinco millones en la década de 1970 a más de 40 millones en la última década. Más allá de los acontecimientos relacionados con el clima, la pobreza, la marginación, la exclusión de los procesos de toma de decisiones, la educación inadecuada y la pobre infraestructura básica, se encuentran entre los factores que acentúan la vulnerabilidad de la región. A medida que aumenta la vulnerabilidad a los impactos climático, abordar los factores subyacentes que causan este riesgo se convierte en una prioridad.
Cuatro estudios independientes destacan que la década comprendida entre los años 2000 y 2009 ha sido la más calurosa de la historia, y que en 2010, la tasa de emisiones causadas por el uso de combustibles fósiles y por la producción de cemento fue la más elevada que se registró hasta la fecha.
Se estima que en 2100, si las temperaturas aumentan 2,5º C, el cambio climático causará un perjuicio económico anual equivalente a entre el 1 % y el 2 % del PIB mundial.
Contaminación del aire
La contaminación del aire es una de las causas principales de las muertes prematuras y los problemas de salud, especialmente en los niños.
- La contaminación del aire en espacios cerrados provocada por materia particulada provoca casi 2 millones de muertes prematuras al año, entre las que se incluyen 900 000 muertes de niños menores de cinco años.
- Las partículas en el exterior pueden causar alrededor de 3,7 millones de muertes anuales.
- El ozono troposférico causa 700 000 muertes por motivos respiratorios, de las cuales más del 75 % se da en Asia.
- Se estima que las pérdidas económicas anuales debidas a la reducción del rendimiento agrícola que provoca la contaminación del aire suponen entre 14 000 y 26 000 millones de dólares estadounidenses.
Diversidad biológica
El mundo no ha alcanzado el objetivo de desarrollo del milenio (ODM) que perseguía la reducción significativa de la tasa de pérdida de diversidad biológica en 2010.
- En torno al 20 % de las especies de vertebrados están amenazadas.
- Los arrecifes coralinos se han deteriorado en un 38 % desde la década de los ochenta, lo cual indica que son el organismo vivo cuyo riesgo de extinción aumenta con más rapidez. Se prevé una contracción rápida en 2050.
- Más del 30 % de la superficie terrestre se dedica a la producción agrícola, lo cual ha provocado una disminución de más del 20 % de los hábitats naturales desde la década de los ochenta.
A pesar de todo esto, se aprecia algún avance en las respuestas políticas, como, por ejemplo, tales como la ampliación de la cobertura de las zonas protegidas y la distribución de los recursos genéticos y sus beneficios.
Acceso y distribución de beneficios
El «Protocolo de Nagoya sobre el acceso a los recursos genéticos y la participación justa y equitativa en los beneficios derivados de su utilización», que entrará en vigor en 2015, es el primero que reconoce el derecho de los indígenas y de las comunidades locales a regular el acceso al conocimiento tradicional de acuerdo con sus normas y prácticas consuetudinarias.
En el campo farmacéutico, por ejemplo, el 90 % de las patentes relacionadas con la diversidad biológica marina pertenece a diez países.
Todavía no se dispone de datos completos sobre el número de acuerdos, el número y la distribución de de los beneficiarios y el alcance y la sostenibilidad de los beneficios obtenidos de los recursos genéticos.
Zonas protegidas
La biodiversidad juega un papel vital en el mantenimiento de los servicios esenciales de los ecosistemas, y al mismo tiempo, se ve amenazada por una serie de factores interrelacionados. Entre ellos se incluyen la pérdida de hábitat por la conversión, la alteración y la contaminación de los ecosistemas terrestres y acuáticos debida a la práctica de actividades económicas intensivas. El deterioro de la biodiversidad tiene repercusiones económicas, sociales y ambientales sobre la población local y global, hacer frente a sus presiones requiere políticas intersectoriales equitativas, basadas en la evidencia, participativas e intersectoriales.
Las zonas protegidas cubren casi el 13 % de la superficie terrestre, aunque solo un 1,6 % de las zonas marinas, en relación con las metas del 17 % y el 10 % respectivamente, establecidas para 2020 por los objetivos de Aichi aprobados hace dos años.
Las áreas protegidas no solo juegan un papel importante en la conservación de especies y hábitats, además, ofrecen servicios ecosistémicos, que se consideran fundamentales en la mitigación y adaptación al cambio climático y proporcionan una serie de valiosos beneficios sociales.
Las lagunas de información sobre su ubicación, alcance, condición jurídica y efectividad, así como algunas cuestiones de seguridad, socavan los trabajos de conservación de las zonas protegidas. Entre las prioridades de acción se encuentran la distribución de recursos adecuados y el establecimiento de disposiciones de gestión e indicadores claros para la evaluación de su efectividad.
Poblaciones de peces
En las últimas dos décadas hemos presenciado un deterioro de las poblaciones de peces sin precedente.
- Si bien las capturas marinas aumentaron más de cuatro veces desde principios de la década de los cincuenta hasta mediados de los noventa, desde entonces se estabilizaron, a pesar del aumento de la pesca.
- En el año 2000, las capturas marinas habrían crecido entre un 7 % y un 16 % de no haber sido por el agotamiento de las poblaciones. Esto, en términos económicos, supone pérdidas por valor de entre 4000 y 36 000 millones de dólares estadounidenses.
- Las pesquerías comerciales y la sobrepesca son las dos amenazas principales de las poblaciones de peces. En 2007, los productos pesqueros certificados por el Marine Stewardship Council representaban solo el 7 % de las pesquerías mundiales.
Las zonas marinas protegidas han demostrado ser herramientas de conservación útiles. Algunas encuestas recientes muestran que las poblaciones de peces son mayores dentro de las reservas que en las zonas circundantes y que en esas mismas zonas antes de haberse creado la reserva.
Agua
Solo uno de los treinta objetivos ambientales analizados a este respecto —mayor acceso a agua potable limpia— muestra un avance significativo.
Sin embargo, se ha avanzado menos en las zonas rurales, sobre todo en África y el Pacífico.
América Latina y el Caribe cuentan con el 31% de los recursos mundiales de agua dulce y con 30 ecosistemas de manglar distintos ubicados en la zona de transición continental-marina. La disponibilidad de agua potable en cantidad y de calidad suficiente, fue proclamada derecho humano en julio de 2010, en virtud de la Decisión de la ONU 64/292, y ha sido reconocida en las constituciones de algunos países de ALC. La disponibilidad de agua potable de calidad en cantidades suficientes es esencial para la dignidad humana, la calidad de vida y la mitigación de la pobreza. Las políticas eficaces de gestión del agua que mejoren el uso eficiente de los recursos hídricos y promuevan su asignación entre usos en pugna, deben aplicarse para lograr los objetivos establecidos en el párrafo 26 (c) del Plan de Aplicación de Johannesburgo.
Cantidad y calidad del agua
A pesar de ciertos progresos, la calidad del agua sigue siendo uno de los principales motivos de los problemas de salud en todo el mundo.
A su vez, el cambio climático y el mayor crecimiento de la población pueden provocar una escasez aún mayor de agua en algunas regiones.
- La calidad del agua en, al menos, algunas partes de los sistemas fluviales más importantes todavía no cumple las normas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a este respecto.
- Se prevé que en 2015 más de 600 millones de personas no tendrán acceso a agua potable segura y más de 2500 millones de personas no tendrán acceso a servicios básicos de saneamiento.
- La creciente escasez de agua obliga a algunas regiones a depender en mayor medida de tecnologías de desalación de alto consumo energético.
- Se estima que en 2030 se gastarán entre 9000 y 11 000 millones de dólares estadounidenses anuales en infraestructuras adicionales para el suministro suficiente de agua, en especial en los países en desarrollo.
- La reducción de la contaminación del agua podría generar beneficios para la salud valorados en más de 100 millones de dólares americanos solo en las grandes economías de la OCDE.
- Se prevé que las concentraciones de nitratos debidas a la contaminación del agua por fertilizantes causen amenazas graves para la salud humana y la vida acuática.
A pesar de que la contaminación del agua dulce parece seguir aumentando, en muchas regiones se han reducido los trabajos de seguimiento adecuados.
Agotamiento del agua subterránea
En los últimos cincuenta años se han triplicado las extracciones de agua y desde el año 2000 se ha registrado un deterioro aún mayor de los suministros de agua subterránea.
La agricultura es responsable de un 92 % de la huella del agua mundial, y muchos centros de producción agrícola del mundo dependen especialmente del agua subterránea, como es el caso del noroeste de la India, el nordeste de Pakistán, el nordeste de China y el oeste de los Estados Unidos de América.
Gestión integrada del agua
Para poder hacer frente a los desafíos actuales y futuros que plantea el problema del agua, es necesario desarrollar y fortalecer la gestión integrada del agua así como herramientas de seguimiento apropiadas.
En la actualidad, de las 263 cuencas de agua dulce internacionales, en torno a 158 todavía no cuentan con marcos de gestión cooperativa.
La falta de información suficiente, la ausencia de sistemas de seguimiento integrales y de indicadores de seguridad del agua que permitan seguir las tendencias a lo largo del tiempo son otros de los obstáculos a los que se ha de hacer frente para una mejor gestión del agua.
Las políticas relacionadas incluyen aquellas asociadas con la aplicación de instrumentos económicos y financieros que fortalezcan ámbitos como el de la gobernanza del agua, así como la mejora de la información sobre la calidad y cantidad del agua.
Contaminación marina
Apenas se ha hecho progreso alguno en la prevención, la reducción o el control de la contaminación del medio marino.
- El número de zonas costeras muertas ha aumentado drásticamente en los últimos años. Solo 13 de las 169 zonas costeras muertas del mundo se están recuperando, y 415 zonas costeras sufren eutrofización.
- Alrededor del 80 % de la contaminación marina es causada por actividades realizadas en tierra.
- De los doce mares analizados entre 2005 y 2007, el Pacífico sudeste, el Pacífico norte, el mar de Asia Oriental y el Caribe son los que contienen una mayor cantidad de desechos marinos.
- A pesar de ciertas lagunas en su aplicación, la ratificación del Convenio MARPOL por parte de 150 países se tradujo en la reducción de la contaminación causada por buques.
- La gobernanza de las zonas marinas extrafronterizas es débil y fragmentada.
Eventos extremos
El GEO-5 hace hincapié en la necesidad de reforzar los trabajos encaminados a prevenir y mitigar el impacto de los fenómenos extremos, tales como los desastres causados por el cambio climático. La canalización fluvial, la pérdida de llanura alluvial, la urbanización y los nuevos usos de la tierra son factores ambientales importantes que aumentan el impacto de las inundaciones y las sequías.
- Las inundaciones y las sequías aumentaron un 230 % y un 38 %, respectivamente, entre la década de los ochenta y la década comprendida entre 2000 y 2010, y el número de personas expuestas a inundaciones se incrementó en un 114 %.
- Se estima que la adaptación de la costa al cambio climático costará entre 26 000 y 89 000 millones de dólares estadounidenses en la década que comienza en 2040, en función de la elevación del nivel del mar.
Tierra
A pesar de que apenas se ha avanzado para hacer frente a la desertización y las sequías, se han conseguido algunas mejoras en el acceso a los alimentos. La excesiva demanda de alimentos, piensos, combustible y materias primas intensifica las presiones sobre la tierra, lo cual conduce a la deforestación.
Se han hecho avances en materia de deforestación a nivel mundial. Así, la pérdida de bosques se redujo de 16 millones de hectáreas en la década de los noventa a 13 millones de hectáreas entre 2000 y 2010. África y América Latina y el Caribe son responsables, conjuntamente, de la pérdida de más de 7 millones de hectáreas anuales entre 2005 y 2010.
La mejora de la gobernanza y la construcción de capacidades son fundamentales para aplicar sistemas de gestión de la tierra más sostenibles.
El desarrollo agrícola, la extracción de combustibles fósiles y minerales, la silvicultura, el desarrollo urbano, el aumento del turismo en las zonas costeras y de otro tipo, así como los sistemas de tenencia de la tierra, deben abordarse desde el ámbito de aplicación de políticas de ordenación territorial eficaces que impidan la degradación del suelo y rehabiliten los que se encuentran deteriorados.
Sustancias químicas y desechos
Se han hecho avances en relación con los metales pesados, los contaminantes orgánicos persistentes y los desechos radioactivos.
No obstante, más del 90 % de las muestras de agua y peces extraídas de medios acuáticos están contaminadas por plaguicidas. La contaminación por contaminantes orgánicos persistentes (POP, por sus siglas en inglés) también se ha extendido y afecta especialmente a zonas remotas, como es el caso del Ártico y la Antártida.
Entre los nuevos asuntos que reclaman atención se encuentran la aplicación urgente de sistemas apropiados de gestión de los desechos eléctricos y electrónicos y los retos que plantean los agentes químicos disruptores endocrinos, los plásticos en el medio ambiente, la quema a cielo abierto y la producción y el uso de nanomateriales.
Perspectivas regionales
A continuación se muestran una serie de asuntos clave y ejemplos de políticas efectivas que, si se amplían y se aplican con urgencia, pueden contribuir a la transición hacia una Economía Verde.
El crecimiento de la población y el aumento del consumo son problemas comunes a África, Asia y el Pacífico, y América Latina y el Caribe. En África y en Asia y el Pacífico se ven agravados por un rápido proceso de urbanización que provoca una mayor presión respecto al agotamiento de los recursos naturales. El cambio climático es un problema global.
Los ejemplos de éxito —desde un nuevo entendimiento del valor que tienen los bosques para los ecosistemas en Kenya hasta la introducción del pago por los servicios de los ecosistemas en Vietnam o la adopción de políticas que han reducido la deforestación en el Amazonas— muestran, sin embargo, que se puede avanzar en este camino.
Europa y América del Norte mantienen niveles de consumo no sostenibles. En América del Norte, en concreto, se ha frenado el crecimiento de la industria de las energías renovables.
Las políticas europeas destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como, por ejemplo, el impuesto de congestión, muestran que el cambio es posible. Lo mismo ocurre en América del Norte, donde se ha flexibilizado la red de suministro eléctrico para ampliar la introducción de las energías renovables y se han aplicado impuestos que gravan las emisiones de carbono en Quebec y en la Columbia Británica.
Asia Occidental se enfrenta a un empeoramiento de la escasez de agua, la degradación del suelo y la elevación del nivel del mar, pero puede inspirarse en algunas políticas que se están aplicando en otros lugares, tales como la gestión de los recursos hídricos en Yemen, Arabia Saudita y Bahrein, o la rehabilitación de pastizales en Siria.
El GEO-5, incluye un capítulo regional sobre América Latina y el Caribe, donde se proponen políticas con potencial de éxito, para abordar las cuestiones ambientales en cinco áreas prioritarias: biodiversidad, agua, tierra, cambio climático y gobernanza ambiental. Los mensajes principales son:
Los países de la región comparten un número de desafíos ambientales comunes a pesar de su heterogeneidad. Estos incluyen el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la preocupación por el agua y el manejo de la tierra. Los temas costeros y marinos, la urbanización, la pobreza y la desigualdad son también de alta prioridad.
Las políticas en la región sólo pueden ser eficaces si tienen éxito en la reducción de la brecha entre la ciencia y la formulación de políticas. Estas investigaciones deben incluir, cuando los conocimientos sean pertinentes, las sabiduría local e indígena, una característica importante de la región de ALC. Los investigadores y los responsables políticos deben colaborar continuamente para adquirir información relevante sobre el conocimiento y la innovación para aplicarlos a la toma de decisiones ambientales.
Las políticas y los instrumentos exhibidos requieren una base de gobernabilidad ambiental sólida, para garantizar su eficacia. Para lograr esta condición favorable, se necesitan fuertes ajustes institucionales y marcos politicos adecuados, mientras que la participación pública, el monitoreo y la evaluación, la educación y una cultura de conciencia ambiental son fundamentales para su buen funcionamiento.
Para ser sostenible, el capital natural de la región debe gestionarse de manera integrada en todos los sectores. Para responder a la compleja naturaleza del medio ambiente de la región y sus oportunidades y desafíos, las políticas deben ser diseñadas e implementadas de manera que trasciendan el enfoque tradicional compartimentado basado en el acercamiento sectorial. Esto ayudará a la región con algunos de sus persistentes problemas ambientales y otros problemas socio-económicos asociados, incluyendo los conflictos sociales, de pobreza y desigualdad.
ALC ha desarrollado e implementado buenos ejemplos de enfoques y políticas de transformación. Estos son, por lo general, a escala nacional y sub-nacional y ofrecen oportunidades para ser replicados, tanto dentro como fuera de la región. Sus características incluyen generalmente la incorporación efectiva de la información científica, el conocimiento y las mejores prácticas; vínculos entre sectores y mecanismos de gobernanz fuertes, participación de los interesados, y la voluntad y el apoyo políticos.
Recomendaciones
El desarrollo no tiene por qué alcanzarse a expensas del medio ambiente o de las poblaciones que dependen de él, y el GEO-5 describe algunos caminos que se pueden seguir para evitarlo. De hecho, muchos de los proyectos que analiza demuestran que un mayor entendimiento del valor de los recursos naturales puede servir de estímulo para el desarrollo.
Una nueva definición del concepto de riqueza que vaya más allá del producto interior bruto e incluya indicadores de sostenibilidad es la mejor manera de aumentar el nivel de vida y el bienestar de todas las comunidades, especialmente de las de los países en desarrollo.
El informe hace las siguientes recomendaciones específicas:
- Se necesitan datos más fiables para tomar decisiones informadas sobre los recursos ambientales y para medir el avance hacia los objetivos acordados a nivel internacional.
- Son necesarios objetivos ambientales y de desarrollo claros a largo plazo, así como una mayor rendición de cuentas con respecto a los tratados internacionales.
- Se debe reforzar significativamente el desarrollo de capacidades para respaldar la información ambiental, sobre todo en los países en desarrollo.
- Los cambios deben hacerse tanto a corto como a largo plazo e incluir medidas tecnológicas, de gobernanza y de inversión, así como modificaciones basadas en un cambio de mentalidad hacia valores fundados en la sostenibilidad y la igualdad.
- Para conseguir la transformación es necesario seguir un proceso de transición acelerado, gradual y constante. Aunque ya se están dando algunas innovaciones estratégicas, es preciso que estas se generalicen.
- La cooperación internacional es imprescindible, dado que los problemas ambientales no atienden a fronteras. Las respuestas mundiales pueden desempeñar un papel fundamental a la hora de establecer objetivos, crear recursos financieros y facilitar que se compartan las mejores prácticas.
- A pesar de que las respuestas a nivel nacional y regional han sido satisfactorias, solo se conseguirán resultados equitativos, eficientes y efectivos desde un enfoque de gobernanza policéntrico.
- La mejora del bienestar humano depende de la capacidad de los individuos, las instituciones, los países y la comunidad mundial para responder al cambio ambiental.
- Rio+20 brinda la oportunidad de evaluar los logros y los puntos débiles, así como de fomentar respuestas mundiales encaminadas a la transformación.
Notas a los editores
- Las Perspectivas para el medio ambiente mundial (GEO-5) son la evaluación más fidedigna del estado, las tendencias y las perspectivas del medio ambiente mundial. El informe se elaboró durante tres años a través de un proceso en el que participaron seiscientos especialistas de todo el mundo, que recopilaron y analizaron datos de todos los continentes para construir una visión detallada del bienestar del planeta.
Se puede descargar una versión completa del informe en el siguiente enlace:
http://www.unep.org/geo/pdfs/geo5/GEO5_report_full_en.pdf
- Resúmenes regionales del GEO–5 para periodistas (en varios idiomas):
Resumen para África (inglés, francés, portugués) Resumen para Asia y el Pacífico (inglés, chino) Resumen para América del Norte (inglés, español) Resumen para América Latina y el Caribe (inglés, portugués, español) Resumen para Asia Occidental (inglés, árabe, francés) Resumen para Europa (inglés, francés, español, portugués, ruso)
- El informe complementario “Measuring progress: environmental goals and gaps” analiza e ilustra el progreso mundial hacia los objetidos ambientales a nivel internacional en relación con una serie de asuntos críticos, y destaca nuestras carencias para medir el avance, tales como la ausencia de objetivos numéricos claros y las lagunas de información sobre una gran cantidad de asuntos: http://www.unep.org/geo/pdfs/geo5/Measuring_progress.pdf
- Seguimiento a nuestro ambiente en transformación: De Río a Río+20 es una recopilación de hechos y cifras que hace un seguimiento de los cambios ambientales que se han extendido por el planeta en los últimos veinte años: http://www.pnuma.org/deat1/documentos/SEGUIMIENTO%20RIO%20A%20RIO%20WEB.pdf
Para obtener más información, puede ponerse en contacto con:
En Brasil:
Nick Nuttall, portavoz y director en funciones de la División de Comunicación e Información Pública del PNUMA. Tel.: +41 795 965 737 o +254 733 632 755 o correo electrónico: nick.nuttall@unep.org
Amanda Talamonte, Oficina del PNUD en el Brasil. Tel.: +55 61 3038 9237 o correo electrónico: comunicacao@pnuma.org
En la sede central del PNUMA, en Nairobi:
Shereen Zorba, jefa del Servicio de Noticias del PNUMA. Tel.: +254 788 526 000 o correo electrónico: shereen.zorba@unep.org
En Panamá:
Alejandro Laguna, Oficial de Información y Comunicaciones. Teléfono: (507) 305 3164. Correo electrónico: alex.laguna@unep.org
Para más información:
Alejandro Laguna - Oficial de Información y Comunicaciones
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Oficina Regional para América Latina y el Caribe.
Clayton, Ciudad del Saber - Avenida Morse, Edificio 103; Corregimiento de Ancón - Ciudad de Panamá, Panamá
Tel.: 305 3100
alex.laguna@unep.org
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