En cuestión de un par de décadas nuestro entorno urbano podría estar sembrado de una nueva especie de mata-mosca gigante. Van a ser los primeros árboles artificiales, una suerte de malla elevada que recogerán CO2 a través de sus hojas, almacenándose en compartimentos especiales para luego ser recogidos.
Tim Fox, director de medio ambiente y cambio climático de la Institution of Mechanical Engineers, dijo que los dispositivos son miles de veces más eficaces en la eliminación de carbono de la atmósfera que los árboles reales.
En el primer informe sobre geo-ingeniería, la institución calcula que 100.000 árboles artificiales, que podrían ser distribuidos en 600 hectáreas, serían suficientes para capturar todas las emisiones de los hogares, transporte e industria ligera de Gran Bretaña. Se dice que cinco millones de estos aparatos harían lo mismo para todo el mundo.
Fox afirma que los prototipos han funcionado. La tecnología fue desarrollada por Klaus Lackner, de la Universidad de Columbia en Nueva York, que fue capaz de aislar CO2 con niveles bajos de energía. Según el investigador, la tecnología no es más compleja de lo que se utilizan en automóviles o unidades de aire acondicionado.
El profesor Lackner estima que la producción de las unidades costaría 14.000 euros cada una, mientras que las emisiones asociadas con la construcción y el funcionamiento de cada unidad sería menos de un 5 por ciento de la captura de CO2 que realizará durante su vida.
Fuente: por Me en EcologiaBlog.com (cc)
Vía | www.timesonline.co.uk
Fotografía | Institution of Mechanical Engineers
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